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Hay veces en las que al finalizar el curso debemos planificar nuevamente el estudio de algunas materias de las que no alcanzamos los objetivos marcados para el curso escolar.

Por otra parte el verano es un periodo de descanso, físico y mental, de romper con las rutinas del curso, de hacer otras actividades diferentes. Pero, ¿es esto compatible con la preparación de los exámenes de septiembre, o tenemos que renunciar a la diversión, a relajarnos y a pasar más tiempo con la familia y amistades?

Tenemos buenas noticias, con unas pequeñas pautas podemos compatibilizar la preparación con el resto de actividades, afrontar las pruebas con éxito y poder comenzar el nuevo curso con la base necesaria y también fortalecida.

Queremos aportar 5 consejos que te pueden ayudar en la preparación de las materias y darte a la vez la posibilidad de disfrutar de tiempo de ocio.

  1. Busca un espacio libre de distracciones. Debes sentir comodidad, tener una correcta posición de la espalda y contar con buena iluminación, a poder ser natural. Busca un lugar de la casa no muy frecuentado, lejos de ruidos y donde puedas colocar tu material de estudio. Si en tu casa es difícil encontrar un lugar con estas características recomendamos utilizar las bibliotecas públicas.
  2. Organiza tu tiempo. Muchas veces estamos “estudiando” horas y horas, pero, ¿cuántas aprovechamos realmente? Cuando hablamos de atención y concentración sabemos que el cerebro rinde al máximo durante un tiempo determinado y a partir de ahí comienza a bajar por lo que prolongar las horas sin descanso hace que éstas sean desaprovechadas. Puedes establecer tandas de 50 minutos con descansos de 10 minutos. Si dedicas dos sesiones cada día dispondrás de tiempo suficiente para la preparación de las materias. Aconsejamos dejar un día de la semana libre y dependiendo del curso y de la extensión de las mismas podrás disponer de algún día más para otras actividades.
  3. Reparte la materia o materias que tienes que preparar dejando un tiempo para repaso. Antes de empezar a estudiar elabora un calendario con los días que faltan para el examen y llena los espacios con los temas repartiendo cada uno en diferentes días. Nuestra recomendación es dedicarle a cada tema 3 o 4 sesiones. Puedes empezar por una lectura rápida, hacer después un subrayado y acabar con un esquema que deberás estudiar. Tiene en cuenta que una de las sesiones sería bueno que la dediques a hacer ejercicios prácticos. Estableciendo las actividades en el calendario consigues tener claro los objetivos de cada día, tienes la seguridad de finalizar toda la materia y evitas perder tiempo pensando qué parte estudiar en ese rato.
  4. Busca un material de estudio organizado, atractivo y claro. Puedes pedírselo a un compañero/a de clase (seguro que estará encantado/a de echarte una mano) o pedir ayuda a un profesional en técnicas de estudio que te ayude a organizar los contenidos, a resolver dudas, a conocer algunos “trucos” de memorización y también a darte ánimos en los momentos de bajón.
  5. Confía en ti. Eres la persona que más te conoce. Sabes que para triunfar en ese examen de septiembre el estudio debes hacerlo ajustado a tu estilo de aprendizaje. Nos referimos a que hay personas que necesitan moverse para estudiar, recitar en voz alta, dibujar, explicar el tema a la mascota de la casa… pero no te autoengañes y evita todas las distracciones posibles. Para saber si estás empleando las técnicas idóneas recomendamos que vayas haciendo pequeños exámenes o autoevaluaciones al final del estudio de cada tema. Así podrás hacer cambios en tu método y aprovechar el tiempo dedicado.

Organizando el estudio y siendo constante afrontarás las pruebas con confianza y con los conocimientos necesarios para superarlas. Recuerda que poniendo todo de tu parte las posibilidades de éxito aumentan. Mucho ánimo y ¡¡a por todas!!! Por cierto… ya puedes organizar los planes con los amigos y amigas porque vas a tener tiempo libre!!

Silvia Barreiro Marino

Licenciada en Psicopedagogía

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