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El contacto con otros niños/as, con los profesores y con la familia es imprescindible para el correcto desarrollo infantil y juvenil.

En Marzo la pandemia mundial generada por el Covid 19 nos obligó a confinarnos en nuestros hogares sin fecha de caducidad, forzándonos a perder nuestras rutinas, aislándonos de nuestras familias y amigos y generando en niños y adultos miedo, ansiedad e incertidumbre.

Tras varios meses aprendiendo a vivir en la “nueva normalidad” y con la reciente vuelta a las aulas, tras casi seis meses en casa, se mantienen sentimientos de indefensión e inseguridad en buena parte de la población que producen un gran malestar psicológico tanto en niños como en sus progenitores.

Los niños precisan socializarse para desarrollar sus habilidades cognitivas y socioemocionales.  La relación con iguales permite el correcto desarrollo de las habilidades psicomotoras, de la comunicación verbal y de la resolución de conflictos. Favorece el autoconocimiento y la autoconfianza, enseña habilidades sociales, empatía y comunicación asertiva, y fomenta el aprendizaje de normas sociales.

Esta necesidad de socialización hace fundamental enseñar a niños y adolescentes a convivir con el Covid 19. Deben aprender a gestionar la nueva realidad con prudencia y resiliencia, adaptándose a esta situación sanitaria tan adversa que estamos viviendo.

La clave para aprender a gestionar la ansiedad que nos provoca esta “nueva normalidad” está en vivir el presente de forma consciente, centrándose en el aquí y en el ahora, evitando pensamientos sobre un futuro incierto para el cual nadie tiene respuestas; es decir, debemos aprender a ser cortoplacistas, planificando nuestra vida día a día.

A continuación os propongo una serie de pautas que pueden ayudarnos a controlar nuestros miedos e inseguridades, así como los de nuestros hijos/as:

  • Aceptar la realidad, asumiendo que no existe el riesgo cero de contagio.
  • Vivir el presente evitando pensamientos que generen preocupaciones.
  • Desarrollar estrategias que permitan controlar el estrés y la ansiedad.
  • Fomentar y enseñar medidas de prevención (distanciamiento físico, empleo de mascarilla y de gel hidroalcohólico).
  • Tener información fidedigna sobre la situación actual y transmitir esa información de forma clara y escueta a nuestros hijos/as, adaptándonos a la edad del menor.
  • Responder a las preguntas e inquietudes sobre la nueva realidad.
  • Transmitir seguridad y tranquilidad evitando contagiar nuestra angustia y miedo a nuestro entorno.

Alba A. De Fariña García

Psicóloga col. G-5013

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